Quizá hoy dance debajo de la lluvia que
ha empezado a caer...

Con los ojos cerrados y moviendo mis pies
al ritmo de mis angustias... 

Y si es necesario moveré mis labios fríos

y cantaré, alguna vieja canción que me sé.

Me he dado cuenta de que el hielo se deshace
con la lluvia; que al caer con tanta fuerza, 
se deshace... Se escurre... Se desliza... Y...
Quizá ese frío de la madrugada me congele.

Lo que sí sé es que ni la lluvia ni el frío que 
flagelan mi ser, han apagado esa hoguera que
sigue ardiendo en mi interior...
Ese dolor que al igual que el fuego y el hielo,
no dejan de flagelar y solo con la lluvia se 
deslizan y por esos breves momentos mi ser,
puede descansar Porque aún esos leños, no se consumen.

Y el crepitar de las llamas... Al brincar me queman.
Ese es el carbón que sigue encendido dentro de mi
corazón...

 Y esa ceniza que se acumula; es la que
me hace llorar y ya mezclados las lágrimas
con esa lluvia que al igual que el hielo se deslizan...
Se escurren y con el agua se van.

Es entonces que yo me pregunto...
¿Qué es lo que soy o seré yo?
¿Una hoguera?

¿O soy un témpano de hielo? 
Porque... Este corazón... Está rígido y helado.
Pero aún late dentro en mi ser...

Hielo y fuego... Igual me queman el uno y el otro...
Por igual me flagelan.
Y mientras se curan esas heridas... 

Tengo que fingir que soy lo que creen que soy...
Un payaso que se ríe y que está obligado a hacer
 reír a los demás... Y...


Con esa sonrisa debo pagar el cariño que se me da.
Y... Porque no quiero incomodar a nadie más...

Por eso, amo la lluvia, porque de tanto llorar,
nadie cuenta se da y no hacen preguntas
indiscretas que, además, no quiero contestar.
Aunque a nadie le debo las explicaciones,
de mis lágrimas y tristezas... Pero...
Habitualmente hay alguien que se incomoda
y le da por juzgar. 

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Escrita por Ely Rmz