Siendo tuya... inmensamente tuya...
Queriendo envolverte en mis
pensamientos... y enterrar para siempre

Tus miradas en mi recuerdo...
Rindiéndome a tus pasiones, como en
las primeras noches y cuando me amanecía
Queriéndote.

  Fue mi error amar, como yo amé?
¿De la forma insulsa que me entregué?
¿Al que era mi marido... al hombre que me
juró amor ante el Dios mismo?

Si... ¡Él me engañó!
Me dijo palabras que antes nunca escuché,
que me rindieron...
¡Simplemente me cautivaron!

¿Amar es mi culpa?
Cuando sus ojos me cautivaron y sus palabras
dichas al oído...
¡Fueron una vulgar falacia!
Me prometió llevarme al cielo y conocer el
infinito...

Lo que no me dijo fue, que luego me hundiría
en el mismo infierno...


Donde las llamas te envuelven y te queman, no solo
el cuerpo sino el alma entera.

Mil veces me odié, cuando se quitó la careta....
entonces supe que su corazón ya no podía amar
porque estaba seco...
Porque la mujer que antes amó, justo antes de
casarse con ella... le jugó una traición...
Fue una crueldad saberlo... Mi garganta se secó...
Mi corazón lloró... Mi rostro se demudó y mi
alegría se terminó...
Mi vida ya no sería igual... entonces entendí el
porqué de su lejanía... De su desamor...
Y... Yo creía que... por ser inexperta en el amor y
en la vida... Que por eso lo estaba perdiendo... y
realmente no sabía como retenerlo...

Su tortura... Pensando en cómo castigarla...
Se casó conmigo...
Su pensamiento infame, de lo que sentiría ella, al
llevar a otra al altar... A mi...
Que ese día sonreía dichosa... pensando que era
el día más feliz de mi vida...
Mientras las dudas me atormentaban... Necesitaba
confirmar los hechos.
¿Creyó en realidad que sería fácil amarme?
¡No! No basta creer que puedes amar, sin haberte
arrancado del alma el amor primero que a tu alma
embarga...
No hay cabida para un segundo amor, aunque tu
corazón quiera hacerlo...
Sintiendo deshacerse mi vida entera... renuncié a
su amor... Y le pedí que se fuera con ella...

Que empezaran de nuevo...
Lo amaba tanto que lo arranqué de mi corazón
anteponiendo la razón...
Generosamente, le ofrecí la libertad... para que se
fuera con ella...
Le dije con sinceridad... Ve... Búscala y perdónala...
Adopta ese hijo de ella como tuyo...
Olviden el pasado y enfrenten juntos el futuro
En su orgullo de hombre herido no cabía esa

posibilidad...

Y... Así, confinó su alma a la más absurda amargura.
Y... Siendo infeliz me hizo infeliz a mi...
Ella se quedó sola y vacía, por su alocado proceder...
Aunque no sé si ella lo amó, perdió a este hombre,
porque para él pudo más su "hombría" que reconocer
que sin ella, su vida sería triste y vacía...
Ella nunca se casó, esperó en vano... porque él nunca
la perdonó y tontamente ella siguió teniendo hijos de
otros para lastimarlo.

[HACE ALGÚN TIEMPO, PROMETÍ VOLVER A
PUBLICAR LA POESÍA DE MI VIDA...
"RECAPITULACIÓN" EN SUS CAPÍTULOS YA
LOS PUBLIQUÉ EN EL AÑO 2013}